¡HOLIS! Primero que nada, muchísimas gracias por estar aquí una vez más. Desde hace tiempo dejé de escribir en mi blog y (algunas personas) estuvieron preguntándome por redes sociales si estaba bien o no.
La verdad me dio mucha ternura y cierto sentimiento de satisfacción el saber que aunque estuve ausente, se recordaran de mí. Definitivamente es algo bonito que este proyecto me ha dejado, esa facilidad para comunicar y conocer personas tan cool. De corazón, gracias a los que pasaron a saludarme vía DM ☺️
La razón de mi ausencia es simple y se resume en tres palabras: pérdida de inspiración. No podría denominar este año como catastrófico, porque al final siento que es importante poder identificar lo positivo de cada situación, pero definitivamente es un año diferente. Personalmente, intenté hacer todo lo posible por mantener mi mente ocupada hasta agotar mis opciones y no querer absolutamente “nada de nada”.
Como todo en la vida, estos son momentos considerados como etapas y ciclos que tenemos que pasar para reencontrarnos y volver a definir cual es el propósito de lo que sea que queramos hacer. Razón por la cual, me tienen una vez más aquí. (Después de haber meditado como 50 veces si volver a escribir o no jaja)
Dicho esto y un gracias por estar aquí una vez más, paso al tema principal del post:
Me encanta comer, pero también me encanta buscar opciones y preparaciones diferentes. Esta vez, necesitaba usar lo que quedaba de mi yogurt griego pero no quería consumirlo con una fruta ni quería prepararlo con una receta que fuera muy complicada. Después de buscar un poco de inspiración se me ocurrió experimentar para lograr hacer helados o healthy popsicles con yogurt griego.
Estas recetas fueron hechas “al cálculo”. Quise utilizar una receta de referencia, pero algo que no me gusta al buscar recetas en internet es que muchas veces estas contienen ingredientes que no son tan fáciles de conseguir (o sea, ¿de dónde me saco almendras traídas de Turquia?)
Al final quedé contenta con el resultado y preparé bastantes helados que me sirvieron para refaccionar en los siguientes días.
Helado de yogurt griego con frutas
Ingredientes:
Yogurt griego
Jugo de 1 limón
Fruta (yo utilicé fresas)
Edulcorante preferido
En un plato hondo, agrega el yogurt y posteriormente el jugo de 1 limón. La consistencia, se irá tornando un poco más líquida. Una vez obtengas una mezcla homogénea; procede a agregar tu edulcorante favorito. (Yo utilicé azúcar blanca normal)
Corta la fruta en partes pequeñas e introduce la mezcla en un molde para helados. Posteriormente, deja congelándolos 1-2 horas.
Helado de yogurt con chocolate (este queda súper cremosito)
Ingredientes:
Yogurt griego
Cocoa sin azúcar (Uso Hershey’s)
Mantequilla de maní
Edulcorante favorito
En un plato hondo añade el yogurt griego, la cucharada de mantequilla de maní y 1 cucharada de cacao sin azúcar. Revuelve hasta conseguir una consistencia homogénea y añade un chorrito de leche para que sea más fácil mezclarlo. Una vez obtengas la mezcla homogénea, añade tu edulcorante favorito. Yo utilice azúcar blanca.
Introduce la mezcla en un molde para helados. Posteriormente, deja congelándolos 1-2 horas.
Y listo! La verdad es que ambas recetas son fáciles, prácticas y con ingredientes que pueden conseguir fácilmente. Espero que las preparen y si es así, me cuenten, lo disfruten, le tomen una foto cool y me la enseñen! 🤩
– Jime
Comments